Conducción Ecológica
MONITOREO DEL CONSUMO DE COMBUSTIBLE
Citroën diseña sus vehículos preocupándose por el impacto que pudieran tener sobre nuestro medio ambiente. La disminución del consumo de combustible se inscribe en este proceso y el vehículo que Ud. compró (o que comprará) goza de los últimos avances realizados.
Para ir aún más lejos, encontrará en esta sección consejos y buenos hábitos a tener en cuenta que lo ayudarán a controlar su consumo de combustible. Estas recomendaciones simples se refieren al uso y al mantenimiento de su vehículo, como la manera de conducirlo, punto mayor de ahorro de combustible: hasta un 15%.
Lea atentamente algunas de estas líneas para que le cueste menos llenar el tanque de su vehículo. Clasificamos estos consejos por orden de importancia respecto de los beneficios que pueden aportarle en un período largo de uso.
CAJA DE CAMBIOS
Circular con el cambio de velocidad correcto es un manera muy simple de optimizar el consumo de combustible. Si la densidad del tránsito y la seguridad a veces obligan a circular con un régimen sostenido, es muy posible practicar un régimen motor más bajo.
En una caja de cambios mecánica con comando manual, no dude en utilizar la relación más alta posible. Si su vehículo está equipado con un indicador de cambio de velocidades, coloque lo más frecuentemente posible el cambio que se le aconseja. Un motor que gira con regímenes bajos consume menos incluso si a veces cree estar esforzándose en propulsar su vehículo.
Una caja de cambios mecánica pilotada o automática dispone de un automatismo que adapta los cambios de velocidad en función del tipo de manejo. Adopte al máximo este modo, asociado a un manejo flexible. Acelere de manera moderada y el automatismo optimizará el consumo de combustible eligiendo el cambio más adaptado.
A 50 km/h, circular en 5ta en lugar de 3ra permite un ahorro de entre 20 y 25% de consumo. Un buen consejo para ahorrar combustible ganando confort acústico. En las fases de detención de su vehículo (en un semáforo, antes de pasar un cruce por ejemplo), no suelte el embrague con el cambio puesto. Ponga en punto muerto. Evitará así utilizar inútilmente su embrague. Por otra parte, si su vehículo está equipado con la función « Stop & Start », esta condición permitirá detener el motor, lo que significa un ahorro importante durante la circulación en medio urbano.
MANEJO DE VELOCIDAD
Las aceleraciones y los frenados repetidos, que caracterizan un manejo nervioso o agresivo, aumentan inútilmente su consumo de combustible. Seguir demasiado de cerca al vehículo que lo precede exige más a su motor y sus frenos, especialmente en circulación urbana. Circular a alta velocidad aumenta considerablemente el consumo de su vehículo.
Conduzca, dentro de lo posible, a velocidad constante y mantenga la distancia con los vehículos que están delante de usted. Si su vehículo dispone de un regulador o de un limitador de velocidad, utilícelo cuando pueda circular a una velocidad estable.
Cuando deba disminuir la velocidad, no frene a último momento, sino que utilice lo más a menudo posible su freno motor (pérdida de velocidad natural levantando totalmente su pie del acelerador sin consumo de combustible) comenzando por disminuir la velocidad antes. Para anticipar lo más posible la circulación que lo rodea, mire a lo lejos delante suyo. Aproveche la velocidad anticipándose a las disminuciones de velocidad para evitar al máximo detenerse en los semáforos por ejemplo. Circule a velocidad moderada para consumir menos. Resumiendo, adopte un manejo flexible que le permita ahorrar dinero.
CARGA DEL VEHÍCULO
Cuanto más pesado sea su vehículo, más exigirá a su motor para hacerlo avanzar y mayor será su consumo de combustible.
Evite al máximo el traslado de objetos superfluos, especialmente los más pesados, y cargue al máximo el interior de su vehículo. Una carga ubicada sobre el techo acumula efectos nefastos ya que el vehículo pierde aerodinamismo.
Solo utilice el portaequipajes de techo si no tiene otra posibilidad. Y recuerde desmontarlo inmediatamente después de haberlo utilizado.
PRESIÓN DE AIRE EN LAS RUEDAS
Cuando sus neumáticos poseen presión insuficiente, la resistencia en la circulación es superior a la normal. Además se exige más el motor, lo que aumenta su consumo de combustible. Un neumático con baja presión calienta de manera anormal, reduce el agarre y puede dañarse hasta estallar. El sistema de detección de presión insuficiente de neumáticos que poseen cada vez más nuestros vehículos es una ayuda importante pero no debe reemplazar el control periódico.
Los cambios de temperatura hacen variar naturalmente la presión de los neumáticos: ejemplo, la presión disminuye cuando baja la temperatura ambiente (paso de verano a invierno). No olvide entonces verificar y ajustar periódicamente la presión de sus neumáticos, especialmente en caso de disminuciones importantes de temperatura pero también cuando carga mucho su vehículo. Para su seguridad, cumpla con las presiones recomendadas por el fabricante que se aplican a neumáticos fríos.
El uso de neumáticos “invierno” aumenta considerablemente la resistencia en circulación cuando ud. circula en suelo seco. Le aportan seguridad cuando las condiciones climáticas son malas pero requieren ser retirados si las condiciones de circulación lo permiten.
PLANEACIÓN DEL RECORRIDO
Su consumo de combustible aumenta cuando conduce en embotellamientos o cuando realiza muchos recorridos cortos. La densidad de la circulación obliga a un manejo nervioso, sinónimo de aceleraciones y frenados repetidos que aumentan innecesariamente su consumo de combustible.
Planifique y combine sus traslados para rentabilizarlos al máximo. Evite lo mas posible las horas pico y las zonas con embotellamientos. Optimice su recorrido para permitirle circular de manera fluida limitando las aceleraciones y los frenados, recorriendo la distancia más corta posible.
Si queda atascado en los embotellamientos, no dude en apagar momentáneamente el motor de su vehículo. Además, cuando estacione para hacer una compra rápida (pan, diarios, etc.), detener el motor debe ser un reflejo. Un gesto que siempre se traduce en un ahorro de combustible y limita la molestia ocasionada por la presencia de gas de escape.
CALENTAR EL MOTOR
Cuanto más frío esté su vehículo, más energía necesitará para avanzar. En pequeños trayectos invernales, su vehículo puede consumir hasta un 50% más. Después de haber arrancado su motor, no espere que caliente a bajas revoluciones por ejemplo. Circule razonablemente lo antes posible. Su vehículo calentará mas rápido mientras circula.
Los vehículos modernos están diseñados para arrancar sin acelerar, acción que consume combustible y que no aporta nada al arranque.
VENTANAS CERRADAS
Superando los 50 km/h, la resistencia aerodinámica de su vehículo resulta muy afectada cuando el techo corredizo o una ventana está abierta. Ocurre lo mismo con los vehículos descapotables en configuración cabriolet.
Ahorra combustible si circula con los vidrios cerrados a alta velocidad. Privilegie el uso del sistema de ventilación para refrescar el habitáculo de su vehículo. La climatización es tanto más eficaz cuando se eleva la velocidad.
ADMINISTRACIÓN DE PODER
Todos los sistemas eléctricos disponibles en su vehículo son alimentados por la energía que produce el motor. Por ello, cuanto más electricidad utiliza, más combustible consume.
De manera general, sea razonable : no dejar los aparatos eléctricos funcionando inútilmente. Los asientos calefaccionados, el desempañado de la luneta trasera o la ventilación por ejemplo deben apagarse o regularse en el nivel apropiado en función de su necesidad.
La climatización toma la energía del motor. En caso de mucho calor, el consumo de su vehículo también puede aumentar en un 25% si enfría mucho el habitáculo. Utilice la climatización a conciencia y si dispone de un modelo automático, cuide no poner una temperatura demasiado fría o demasiado alejada de la temperatura externa (no más de 4 a 5º C). Además de ahorrar combustible, evitará los “chocs térmicos” al entrar y salir del vehículo.
MANTENIMIENTO
El mal estado de los órganos de su vehículo (motor, caja de cambios, climatización, neumáticos, etc.) perjudica el funcionamiento óptimo y genera un consumo de combustible excesivo.
Solo podrá conservar las prestaciones óptimas de su vehículo si hace realizar el mantenimiento periódicamente por un mecánico profesional. Por favor, utilice piezas y consumibles (aceites, filtros de aire, neumáticos, etc.) garantizados, recomendados y testeados por Citroën. Cada componente de su vehículo responde en efecto a un pliego de condiciones completo.
Un aceite motor, por ejemplo, responde a una necesidad de lubricación, pero también contribuye al rendimiento del motor. Es el caso de la mayoría de las piezas de su vehículo. Un sistema de climatización en mal estado aumenta considerablemente su consumo de combustible. Tiene todo para ganar si mantiene su vehículo en perfecto estado de marcha ya que consumirá menos, será más confiable y valdrá más cuando se revenda.
Running-in
El vehículo que acaba de comprar es nuevo. Necesita un pequeño periodo de circulación para aprovechar al 100% todas sus prestaciones.
El consumo de combustible de su vehículo será óptimo más allá de una distancia total recorrida incluida entre 3.000 y 5.000 kilómetros.
En síntesis, circule con conciencia a su vehículo, obtendrá el mejor rendimiento, lo que le permitirá ahorrar dinero.